Cómo cocinar
nuestra carne

Las cocciones que se pueden aplicar de una manera óptima en tu casa son: plancha, parrilla o incluso hervida en un caldo aromático. Así mismo, las cocciones que se proponen a continuación son a la plancha, al horno, a la olla exprés, confitada y rostida. 

Las cocciones

Recuerda que antes, durante o después de cocinarla puedes tener en cuenta algunos aspectos importantes: 

- Intenta siempre, sobre todo con las cocciones a la plancha o al horno, ser cuidadoso con la cocción. Por ejemplo, una carne muy hecha puede convertirse en una carne seca y sin jugo, donde se desaprovechan las características propias de la carne como la ternura y jugosidad. 

- Si puedes, sobre todo con las raciones grades, sacar la carne de la nevera una hora antes para templarla y para perder el frescor. De esta manera no se corre el riesgo de que quede fría en el interior una vez cocida y se optimizará el tiempo de cocción. Se quiere conseguir que las grasas se fundan ligeramente y de esta manera la carne queda nutrida con su propia grasa. 

- El reposo posterior después de la cocción es importante porqué los jugos del interior se acomodan. Si haces un guisado o asado, como dice la tradición, el día anterior quedara mucho mejor. 

- La grasa es el secreto para mantener el sabor y la suculencia, por lo tanto, no lo retiréis antes de cocinarlo, siempre se puede hacer después (llamado comúnmente desgrasar). Hay que decir que retirar el exceso de grasa que ha dejado una vez se ha cocinado hará que sea afable para comer y favorezca la digestión. 

- Recuerda que tanto la puedes comer caliente o fría, directamente o a parte en una ensalada o un bocadillo. 

- Si sobra, no se tiene que desaprovechar nunca. hay infinitas recetas que puedes aprovechar y evitar el desperdicio alimentario.